Ensayos: Adorno y Horkheimer; Benjamin; Swift.

El abordaje del ensayo de Adorno y Horkheimer resulta más provechoso si tenemos en cuenta que forma parte de Dialéctica del Iluminismo, uno de los más reconocidos trabajos de estos autores, y uno de los mejores exponentes del pensamiento de la escuela de Frankfurt. En dicha obra se plantea que los principales ideales del Iluminismo, “Progreso, Educación e Igualdad”, fueron transformados y degradados con la consolidación del capitalismo industrial, siendo una de sus más nefastas consecuencias la alienación del sujeto. Esto es lo que ilustra el breve ensayo académico “Aislamiento por comunicación”, cuya tesis principal tal vez se encuentre en la oración final: “La comunicación procede a igualar a los hombres aislándolos”.
La voz del enunciador construye sus argumentos más fuertes mediante ilustraciones visuales cotidianas, prácticamente instantáneas de la incomunicación, la uniformidad y el aislamiento de las ciudades modernas, con frases como “las paredes de vidrio de las oficinas modernas y las salas enormes en las que innumerables empleados están juntos y son vigilados fácilmente…” o “los hombres viajan sobre círculos de goma rígidamente aislados los unos de los otros.”

Walter Benjamin es otro pensador exponente de la escuela de Frankfurt. Su ensayo, “El arte de narrar”, desarrolla una crítica al trabajo explicativo que actualmente realizan los medios de comunicación, coartando las posibilidades narrativas de los acontecimientos, brindando interpretaciones frecuentemente sesgadas y tendenciosas. Para ilustrar su argumentación utiliza la historia de Semético, expuesta por Heródoto en uno de sus libros, y finaliza proponiendo diversas explicaciones para ella que surgieron del debate con sus amigos. En este caso, el enunciador utiliza un estilo más personal, recurriendo incluso a su propia experiencia (sea ésta ficticia o no), y ofrece por lo tanto un registro desde el cual criticar la industria cultural alternativo al desarrollado por Adorno y Horkheimer.

“Modesta proposición”, el ensayo de Jonathan Swift, podría considerarse precisamente una parodia de los ensayos antes mencionados. Swift es reconocido principalmente por ser el autor de “Los viajes Gulliver” (su más importante obra satírica). Además de escritor fue clérigo, y se desempeñó como consejero del gobierno tory entre 1710 y 1714.
El enunciador que se construye en este ensayo comienza, ya desde el título, a plantear la problemática de los niños pobres en Irlanda, e inmediatamente procede a proponer una “original y eficaz” solución: la crianza de estos niños para su venta como “manjares” comestibles entre las clases acomodadas. Luego realiza una exposición pormenorizada de su proyecto, seguida de una enumeración de las “considerables ventajas” que acarrearía a la Nación su implementación, y concluye su argumentación anticipándose a las posibles críticas, proponiendo una serie de preguntas que debería responderle cualquier detractor. Tal vez es la última de estas preguntas la que provoque más incomodidad y reflexión en el lector: “pregunten primero a lo padres de esos mortales si hoy no creen que habría sido una gran felicidad para ellos haber sido vendidos como alimento al año de edad de la manera que yo recomiendo, y de ese modo haberse evitado un escenario perpetuo de infortunios como el que han atravesado desde entonces por la opresión de los terratenientes, la imposibilidad de pagar la renta sin dinero, la falta de sustento y de casa y vestido para protegerse de las inclemencias del tiempo, y por la inevitable perspectiva de legar miserias parecidas o peores a sus descendientes para siempre.”
El empleo de la ironía en el texto de Swift recuerda al utilizado por Caparrós en “Hong Kong” (ya habíamos comentado que esta crónica se acercaba en numerosos pasajes al ensayo). Por supuesto, la apreciación de este recurso depende fundamentalmente de que el narratario reconozca y acepte el “pacto narrativo” propuesto, lo que no sucedió siempre en el caso de este ensayo: Muchos contemporáneos de Swift le enviaron críticas por su escrito de “excepcional mal gusto".

2 Response to "Ensayos: Adorno y Horkheimer; Benjamin; Swift."

  1. Alis Says:

    No estoy muy segura cómo había que armar el esquema de la estructura del texto.. Si no es así, espero sugerencias, gracias, saludos!

  2. Emilia Says:

    No hay reglas, Gabriela. Quizás podrías agregar algunos comentarios de tinte más personal, si tenés ganas, sobre alguno de los textos que trabajaste (el que más te haya impactado?)

    Saludos,

    Emilia

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