I
En una nota de opinión publicada para el diario Perfil el pasado jueves 28 de octubre, con motivo del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, el reconocido semiólogo Eliseo Verón comenta que lo que más le impresionó fue el brusco cambio de tonalidad en el discurso de los medios, que adoptó una “extraña y solemne unanimidad funeraria. Una especie de inmenso silencio político, habitado por innumerables dichos que reproducían, una y otra vez, las mismas condolencias. Y ese discurso uniforme ocupa el lugar de lo más importante: lo que no se dice, al menos todavía.”
Kirchner marcó una época
El presidente que cambió el paradigma
Murió Kirchner: Sorpresa, dolor y conmoción en el país
Un ataque al corazón que conmovió al país
Alternativamente, los anteriores son titulares del día jueves de los diarios Clarín y Página 12, prácticamente intercambiables de acuerdo al análisis realizado por Verón.
II
En Pierre Menard, autor del Quijote Borges nos acerca una breve reseña biográfica de un singular escritor simbolista francés que, según su biógrafo, “no quería componer otro Quijote –lo cual es fácil- sino el Quijote. Inútil agregar que no encaró una transcripción mecánica del original; no se proponía copiarlo. Su admirable ambición era producir unas páginas que coincidieran –palabra por palabra y línea por línea- con las de Miguel Cervantes.” De más está decir que el resultado de su proyecto, aunque inconcluso, es un texto verbalmente idéntico al de Cervantes pero “casi infinitamente más rico”, ya que Menard llega al Quijote desde las experiencias del propio Menard, no de Cervantes.
En un pasaje de la historia el entusiasta biógrafo se interroga: “¿Confesaré que suelo imaginar que la terminó y que leo el Quijote –todo el Quijote- como si lo hubiera pensado Menard?”
III
“Recordemos pues aquí este principio fundamental: en nuestra relación con los medios, no es porque hemos constatado que un discurso es verdadero que creemos en él; es porque creemos en él que lo consideramos verdadero.”
Eliseo Verón; Prefacio a la segunda edición de Construir el acontecimiento.
IV
¿Realmente podemos juzgar como uniformes los discursos de los medios sólo por ser verbalmente similares? Esta suposición me permite plantear por lo menos una cuestión que considero importante: hasta qué punto un discurso puede aislarse del medio en el que es producido. La perspectiva desde la cual considero esta cuestión no es la producción del discurso sino más bien su recepción, teniendo en cuenta especialmente a los agentes de esta recepción: en el caso de un diario, sus lectores (como el mismo Eliseo Verón). En este caso un discurso uniforme ¿supone lectores uniformes? ¿De qué formas leemos? ¿Qué responsabilidades nos caben como lectores? ¿Cuál es el rol del lector?
En una nota de opinión publicada para el diario Perfil el pasado jueves 28 de octubre, con motivo del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, el reconocido semiólogo Eliseo Verón comenta que lo que más le impresionó fue el brusco cambio de tonalidad en el discurso de los medios, que adoptó una “extraña y solemne unanimidad funeraria. Una especie de inmenso silencio político, habitado por innumerables dichos que reproducían, una y otra vez, las mismas condolencias. Y ese discurso uniforme ocupa el lugar de lo más importante: lo que no se dice, al menos todavía.”
Kirchner marcó una época
El presidente que cambió el paradigma
Murió Kirchner: Sorpresa, dolor y conmoción en el país
Un ataque al corazón que conmovió al país
Alternativamente, los anteriores son titulares del día jueves de los diarios Clarín y Página 12, prácticamente intercambiables de acuerdo al análisis realizado por Verón.
II
En Pierre Menard, autor del Quijote Borges nos acerca una breve reseña biográfica de un singular escritor simbolista francés que, según su biógrafo, “no quería componer otro Quijote –lo cual es fácil- sino el Quijote. Inútil agregar que no encaró una transcripción mecánica del original; no se proponía copiarlo. Su admirable ambición era producir unas páginas que coincidieran –palabra por palabra y línea por línea- con las de Miguel Cervantes.” De más está decir que el resultado de su proyecto, aunque inconcluso, es un texto verbalmente idéntico al de Cervantes pero “casi infinitamente más rico”, ya que Menard llega al Quijote desde las experiencias del propio Menard, no de Cervantes.
En un pasaje de la historia el entusiasta biógrafo se interroga: “¿Confesaré que suelo imaginar que la terminó y que leo el Quijote –todo el Quijote- como si lo hubiera pensado Menard?”
III
“Recordemos pues aquí este principio fundamental: en nuestra relación con los medios, no es porque hemos constatado que un discurso es verdadero que creemos en él; es porque creemos en él que lo consideramos verdadero.”
Eliseo Verón; Prefacio a la segunda edición de Construir el acontecimiento.
IV
¿Realmente podemos juzgar como uniformes los discursos de los medios sólo por ser verbalmente similares? Esta suposición me permite plantear por lo menos una cuestión que considero importante: hasta qué punto un discurso puede aislarse del medio en el que es producido. La perspectiva desde la cual considero esta cuestión no es la producción del discurso sino más bien su recepción, teniendo en cuenta especialmente a los agentes de esta recepción: en el caso de un diario, sus lectores (como el mismo Eliseo Verón). En este caso un discurso uniforme ¿supone lectores uniformes? ¿De qué formas leemos? ¿Qué responsabilidades nos caben como lectores? ¿Cuál es el rol del lector?
2 de noviembre de 2010, 17:24
En realidad quería hacer un ensayo literario como había comentado en clase, pero estos son los temas que me interesan en este momento.. Tengo varias ideas y las voy a ir sumando, no sé bien como va a seguir o a terminar, por ahora estoy experimentando y viendo qué sale.. Más que bienvenidas críticas, comentarios y sugerencias, gracias, saludos!
2 de noviembre de 2010, 17:28
Aclaro: esta no es la primera versión completa, sólo el principio. La primera versión seguramente estará para el martes.
4 de noviembre de 2010, 17:15
mostranos algo de tu proceso de escritura, gabriela
¿y cómo es que creemos en un discurso?
o no
saludo
claudia